Hace 8 años, en Semana Santa de 2017, Salto enfrentó la inundación más grande de su historia, que anegó el 25% de la planta urbana de la ciudad y afectó a cientos de familias.
Desde el primer minuto, el Municipio trabajó junto a instituciones públicas y organizaciones sociales para asistir a los afectados, implementando sistemas de evacuación en seco, brindando asistencia permanente en centros de evacuados durante la emergencia, y coordinando operativos de evacuación y retorno seguro a los hogares.
Para cerrar el ciclo de inundaciones recurrentes del Río Salto, se ejecutaron obras clave con planificación estratégica: desde el ensanchamiento del cauce hasta la construcción del nuevo puente Valentín Vergara. Este esfuerzo se complementó con un plan de mantenimiento sostenible para prevenir futuros riesgos.
Desde las redes sociales de la Municipalidad de Salto expresaron: "Aquel desafío demostró que la resiliencia de los saltenses se construye con acción inmediata ante la emergencia y visión a largo plazo con obras que perduran. Hoy recordamos no solo el dolor de aquellos días, sino el orgullo de una comunidad que supo levantarse con dignidad y dejar un precedente de trabajo colectivo, superando diferencias por el bien común".
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